miércoles, 27 de marzo de 2013


TEORIA DEL ORIGEN DE LAS ESPECIES


La especie es la unidad en que categorizamos a todos los seres vivientes, incluido el hombre (Homo sapiens). A pesar de que Darwin tituló su libro más importante con el encabezado de esta sección, y de que propuso a la selección natural como el mecanismo causante de los cambios que una especie puede experimentar, prácticamente no discutió el origen de las especies en sí y no dio ejemplos de cómo una especie puede dar origen a dos o más. Su esfuerzo más grande se centró en demostrar que las especies eran entidades muy variables, sin límites bien definidos, a las cuales la selección natural modifica constantemente, es decir, que las entidades reconocidas por el hombre como especies constituían unidades artificiales.
El concepto más adecuado para describir a una especie es el conocido como concepto biológico de especie, que la define como una población o serie de poblaciones de organismos entre los cuales ocurre un flujo genético libre en condiciones naturales, es decir, que los individuos de esa (s) población (es) pueden cruzarse libremente y tener progenie fértil en las condiciones del ambiente en el que viven. Por contraposición, los individuos de una especie no pueden cruzarse libremente con los de otra.
El hecho de que el cruzamiento entre los individuos debe darse en condiciones naturales es de especial importancia, ya que lograr que dos individuos pertenecientes a especies diferentes produzcan progenie en condiciones controladas por el hombre, no demuestra que se trata de la misma especie. El ejemplo mejor conocido al respecto es el de la cruza en zoológicos de dos especies que consideramos diferentes, como leones y tigres, los cuales son dos especies cercanamente relacionadas del género Panthera (P. leo y P. tigris). Se han obtenido, por medio de inseminación artificial, "tigrones" (cruza de tigre y leona) y "leogres" (cruza de león y tigresa). Lo anterior no quiere decir que leones y tigres pertenezcan a la misma especie, ya que hay una serie de elementos que impiden que ellos se crucen en condiciones naturales. Sus áreas de distribución son muy diferentes: el león es fundamentalmente africano y el tigre, asiático. Aunque dichas áreas se sobreponen en el noroeste de la India, nunca se ha encontrado un tigrón ni un leogre en la naturaleza porque los hábitos de ambas especies son también muy diferentes. Los leones tienen hábitos sociales, forman familias, cazan en grupo y habitan terrenos abiertos, como las sabanas. Los tigres, por el contrario, son de hábitos solitarios y prefieren ambientes selváticos o boscosos.
 
 

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